08 marzo, 2009

Él era mi ‹‹¿para qué preocuparse?››

Das pena. Mírate. Tumbada en la cama, con una resaca enorme, derramando lágrimas por el ser más miserable que has conocido nunca. Ayer no querías beber, ¿verdad? Y acabaste borracha como una cuba simplemente porqué querías olvidar sus besos, sus caricias... sus ojos clavados en tus pupilas. Eres estúpida, señorita Hale.
Lloras por qué le echas de menos, lloras por qué necesitas sus besos, sus abrazos, sus caricias. Lloras por qué sin él te sientes vacía y no puedes hacer nada para remediarlo. Llorar no sirve de nada. No sirve de nada quedarte sin aire y morderte la lengua para que no oigan tus sollozos. ¿No te das cuenta? ¡Olvídale! ¡Sácale de tu cabeza! ¿No ves que sólo estás maltratando a tu estúpido corazón de esta manera? ¡Date cuenta de una vez por todas de qué él no está hecho para ti!
- Pero le quiero.. y le echo de menos. Y pensar en él es la única manera de mantenerle vivo dentro de mí. Porqué está lejos...
¡Y qué se vaya más lejos aún! Él te quiso en su momento, te dio todo lo que tenía, dejó cosas por ti.. pero si te dejó marchar es porque no vale la pena, ¿entiendes? No merece que le entregues todo tu corazón. No lo cuidará. Lo maltratará hasta tal punto que ya no notes sus latidos.
- No me importa que no lata si él no está conmigo.
Renuncia a él. Déjalo marchar, es lo más fácil. Si sigues esperándole cada noche en ese párquing solo harás que tu alma se vaya deteriorando, que tu corazón vaya muriendo poco a poco. Y no puedes dejar que eso ocurra.
- Renunciar es lo más difícil. Renunciar significa que he llegado al momento de desistir de cuanto he desado y soñado conseguir. Que mis esfuerzos han sido inútiles. Que la vida es un juego de dados y yo he sacado un siete. No puede ser... No puedo renunciar a él. Quién sabe si moriría...
No seas imbécil. Tú lo que necesitas es encontrar un hogar para tu corazón más que para tu alma. Puede que ya no tengas un corazón que lata, pero es evidente que sigues teniendo un corazón. Y algún día, un día no muy lejano, encontrarás a alguien que acunará ese corazón muerto entre sus brazos y lo cuidará, le dará amor y cariño, lo protejerá y no dejará que lo muerdan otros dientes. Y será entonces cuando ese corazón reviva y vuelva a palpitar. Será entonces cuando vuelvas a enamorarte...

5 comentarios:

  1. Que preciosidad. Y en realidad es así, dejamos que maltraten nuestro corazón, somos conscientes de que es a voluntad nuestra y aún así seguimos sufriendo. ¿Por qué?
    Pues por eso, por amor.
    Me encantan las últimas frases.
    Algunas cosas son referidas a los capítulos del libro Ghostgirl ¿no?
    Me ha encantado ese libro <3

    un beso

    ResponderEliminar
  2. Wow.. muy bueno. Es un dilema.. que el amor no sea como un interruptor, que se prenda y se apage.. o sea, que no se pueda dejar de amar de un sólo golpe.

    Saludos!

    ResponderEliminar
  3. Oh dios, Kuka, que bien que escribes!
    Y tiene toda la razon el texto, el amor nos manipula xD
    En fin, le doy a seguirte :)

    ResponderEliminar
  4. que bien que escribis dios mio

    ResponderEliminar
  5. :O
    me rre gusto la entrada :D
    Un besote lendo blog !

    ResponderEliminar

Acaríciame..