25 noviembre, 2009

Me he convertido adicta al sonido de mi propia ilusión.


Una caravana a lo lejos, apartada de la ciudad, apartada de la carretera. Las luces encendidas, las ventanas algo empañadas. Desde fuera se pueden distinguir unas finas cortinas, una mesa, dos tazas de café ya vacías, y si fijamos la vista un poco más y la desviamos 15º a la derecha, les veremos a ellos. Eternos enamorados, fugitivos del día y amantes de la noche. Aquellos que no necesitan palabras, que se lo dicen todo con caricias, con abrazos, con miradas. Aquellos que siempre han negado el amor y nunca han podido esconderlo. Aquellos que necesitan del otro para poder respirar.
Bajo las estrellas juran su amor eterno cada noche, y cada mañana juegan a esquivarse, a no hablarse, a ser repelentes. Y cuando uno de los dos se despista, el otro sonríe tiernamente y se apunta otra victoria... tonto juego de enamorados.
Una mano que se apoya en el cristal empañado y se desliza poco a poco, volviendo a ese cuerpo que la tiene loca. Un cinturón que se abre. Ropa que sobra, que cae al suelo. Un suspiro, un latido, una caricia... más tarde, un mordisco. Manos que proporcionan placer, labios que buscan sitios nuevos que explorar. Suspiros, respiraciones entrecortadas, arriba, abajo, más, más y, de repente, dos gemidos que rompen la tranquilidad de ese pequeño rincón.
¿Te has fijado en ellos? Están enamorados. Se quieren, se besan, se tocan, se abrazan. Da igual lo que aparenten de día. Ellos se aman. Sin querer y más que a nadie...
Podríamos ser tú y yo, ¿no te parece? Pero no solo durante la noche. Durante el día también. Todos los días. Siempre.
Si tú quisieras...

3 comentarios:

  1. Me encanta el texto, y esa imágen, si no me equivoco de titanic. Te sigo, encontré tu blog 'vagabundeando' un poco :).

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  2. Lindo post, pasare mas seguido a visitarte =D

    Saluditooosss¡¡¡

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  3. Me encanta el final. Mucho claudia.


    as always my lady awesome.

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