18 abril, 2010

Te has desvanecido como el humo entre mis dedos.

Ahora que no estás se me hace imposible el mirar alrededor para buscarte. Ya no estás sentado frente al ordenador, ni preparando la comida, ni siquiera hablando por teléfono en el marco de la puerta. Se me hace extraño no poder sentarme sobre tus rodillas, no escuchar tu risa cada dos por tres y tener que tragarme las ganas de besarte. Te has desvanecido como el humo entre mis dedos.

Increíblemente en un día me he casi acostumbrado a todas esas cosas. Salir del bus y abrazarte para no soltarte más, subir a tu casa, sentarme frente al ordenador contigo mientras me pierdo entre tus besos, comer mientras nos reímos, bromeamos y miramos Bob Esponja (aunque no te lo creas, sin ti parece hasta triste. Creo que Gary también te echa de menos), medio dormirme en tu pecho mientras me acaricias, escuchando los latidos acelerados de tu corazón… Me faltas, increíblemente me faltas.

Tus besos con sonrisas, tus manos en mi espalda haciéndome estremecer, tu cuerpo sobre el mío, tus labios en mi cuello, yo reflejada en tus pupilas, tú haciéndome cosquillas en los pies, tu piel sobre mi piel, tus latidos en mi oído, mirarte fijamente y deshacerme por dentro, dos respiraciones aceleradas, unos píes fríos sobre un cuerpo caliente, ganas, pasión, amor… Tú, yo, solos en el mundo por un instante.

Lo echo de menos. Te echo de menos. Te quiero.

6 comentarios:

  1. Seguro que pronto volverás con él, no desesperes.
    A todo lo bueno se acostumbra uno fácilmente

    As always my lady is awsome (:

    ResponderEliminar
  2. Me alegro de que hayas encontrado a alguien especial.
    Y aunque no puedas verle y estar con él tanto como te gustaría, siempre estará contigo.

    pd: escribes muy bien ;)

    ResponderEliminar
  3. wowww hace mucho que no me metia al blogg y podras creer que de las cosas que más extrañaba era leer tus entradas?? pues si jaja es de las cosas ke mas extrañaba
    esta genial esta entrada jsuto ahora me llego, no la pude leer en mejor ni en pero momento, se me clavo jsuto ene ste
    me sientot an identificado, que ahsta ganas de llorar me dieorn je
    muy beuno, sigue asi =)

    ResponderEliminar
  4. ¿Por qué se acabó todo?
    Odio decir adiós...


    P.D. Yo confío mucho en mi pareja, es la persona en la que más confío en este mundo de mentiras, pero el texto no tiene nada que ver con la realidad, aún así, gracias por preocuparte y por el consejo :)

    ResponderEliminar
  5. ¿Es un "adios"? ¿o un "ahora no puedo"? Ojalá sea lo segundo, todos merecemos ser felices, incluso los que menos lo merecen.
    Eso no va por usted ni por nadie en especial, convencido estoy que merece la felicidad cotidiana que describe en su post.

    Siempre suyo
    Un completo gilipollas

    ResponderEliminar

Acaríciame..