01 mayo, 2010

I don't want this moment to ever end.

Se durmieron juntos, abrazados, con un atisbo de sonrisa dibujado en sus rostros. Nadie podía ser más feliz que ellos en ese momento, nadie.

A las cinco de la mañana, ella se sobresaltó y abrió los ojos de golpe. Nadie la abrazaba, no notaba su respiración cerca y la oscuridad se cernía sobre ella. Se giró de golpe con el corazón latiéndole a un ritmo irregular, y cuando vio gracias a los finos rayos de luna que él estaba allí, a su lado, todo el miedo desapareció de golpe. Sonrió aliviada, buscó el frío de sus pies con los suyos y cuando lo sintió tan dentro que casi le helaba los huesos, pasó su brazo por su cintura y hundió su cara en su pecho.


Él abrió los ojos, la apretó junto a él y le besó la frente.

- ¿Pasa algo?

- No –sonrió ella- Solo una pesadilla. Duerme, todo está bien. Te quiero.

Él se durmió de nuevo bajo el eco de esas palabras. Ella, sin embargo, tardó un poco más. Durante el tiempo que estuvo despierta escuchando sus latidos retumbando en su oído, se dio cuenta de que él la había salvado en todos los sentidos en los que se puede salvar a una persona. Él había llegado de repente y le había enseñado a volver a enamorarse, le había enseñado que la vida puede tener más color, y que hay canciones bonitas si te paras a buscarlas. Él era su rayo de sol, su brisa fría en pleno mes de Julio, la luz tenue de sus atardeceres, el olor a café recién hecho, un abrazo a media noche entre las sábanas, el chocolate que se fundía en su paladar. Él era el motivo de sus latidos, el objeto de su anhelo, sus ganas, sus besos, sus caricias, su pasión. Él era lo que siempre había esperado y lo que había dado por perdido, hasta que él llegó y se instaló en su vida.

Cerró los ojos, suspiró una vez más y contó sus latidos hasta que se durmió. Y en ese mismo instante se dio cuenta de que si hubiera caído una bomba ahí mismo, o se hubiera puesto en erupción un volcán justo a su lado y la hubiera pillado abrazada a él… le hubiera dado igual.

11 comentarios:

  1. Qe dulzura! Es algo que aún no he experimentado, pero me encantó como lo describiste.
    Besos

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  2. Que hermoso... el retrato perfecto de lo que desearia vivir.

    Un beso.

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  3. que lindoooo :D

    cuidatte
    pasate a tomar un caffesiito a mi blog
    Besos
    La Chica Del Caffé

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  4. Abrazarse en la noche, qué dulce (:

    As always my lady <3

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  5. Sin palabras Claudia.. yo también te deseo que no se te acabe ese momento nunca. :D

    1 beso!

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  6. El amor nos hace ver siempre lo que nos faltaba y ahora tenemos a nuestro lado

    Un muá(h) y un sugu de frambuesa!

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  7. Que bonito....
    ....Y cuánto se echa de menos cuando no se tiene

    Sigue así

    En Beso :)

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  8. ¡precioso! Envidio ese momento, porque a mi también me gustaría hacer desaparecer todo a mi alrededor agarrada de su mano... Si pudiera ser con él, claro.
    Muy dulce Kuka, un beso.

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  9. A mi tampoco me molestaría morir si estoy abrazada a él en su cama :)
    Me encanta Clauu!

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  10. Increíblemente genial, me ha encantado.

    Besotes^^

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  11. Aveces es mejor creer que fué ese alguien el que nos devolvió el amor, pero no somos mas que nosotros mismos dándonos otra oportunidad, y, como tu misma lo dijistes, todo en algún momento se termina, nada es eterno, ni "Dios"...

    Me encantas!!!
    Que bien que lo vives en carne propia
    yo solo puedo leerlo...

    Por cierto me encantaría si te hicieras seguidora de mi desesperanzado blog...
    Se te quiere!!!

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