11 septiembre, 2009

P for Perfection.

- ¿Sabes porqué siempre que te acariciaba, me gustaba olerme las manos? -preguntó ella, con el brillo reluciendo en sus ojos.
- ¿Por qué? - preguntó él, a su vez, entrelazando su mano con la frágil mano de la chica.
- Porque siempre olías a algo diferente. Había días que olías a quiero besarte, otros a te necesito, otros, sin embargo, a te echo de menos.. y había también muchos días que olías a quiero hacerte el amor de nuevo.
- ¿Sí? -ella asintió- Acaríciame ahora.
Ella pasó la yema de sus dedos por su mejilla haciéndolos bajar por su cuello y luego sonrió. Sus ojos aún brillaban cual estrellas en el cielo. Cuando se llevó los dedos cerca de la nariz y los olió, su sonrisa se rompió y sus ojos se tornaron opacos.
- Hueles a dejé de quererte hace mucho tiempo...

Él siempre supuso que ella tenía un don. Ahora, para su sorpresa, había descubierto una cosa que ni él mismo había sentido todavía. Antes de que ella se levantara y se fuera, él la acarició, y viendo como se marchaba se olió las manos.
Olían a nunca voy a olvidarte.

4 comentarios:

  1. La verdad duele...
    Pero la costumbre mata.

    Ame ese texto!!

    ResponderEliminar
  2. Oler a dejé de quererte no es un olor placentero, y el olor más martilleante, el de nunca te olvidaré.


    Me gusta mucho el enfoque de esto kuka.

    ResponderEliminar
  3. Muy buena perspectiva kuka. Me gusta mucoh este texto. Es verdad que ese olor debe ser horrible... Él mismo se ha dado cuenta.
    Un beso

    ResponderEliminar

Acaríciame..