21 octubre, 2009

Un gesto vale más que mil palabras.

Elena suspira.
- Hace mucho que no me lo dices...
- ¿El qué?
-Ángel enarca una ceja.
- Que me quieres.
- Ah -medio sonríe- Te quiero, pequeña.

- No, no. Así no.
- ¿Por qué no?

- No quiero que me lo digas así...
- Joder... pero si me has dicho que... -resopla.
- Da igual, déjalo, ¿quieres?

Ángel rodea su cintura con sus brazos, atrayéndola hacia si. Le besa el pelo, la acaricia y entonces ella cierra los ojos y sonríe.

- Yo también, Ángel.

5 comentarios:

  1. No siempre se puede decir Te quiero como a una le gustaría.

    Muaks!

    ResponderEliminar
  2. Qué bien sientan los Te quiero...!
    ^^

    ResponderEliminar
  3. Jope tia... T.T
    JOPEEEEEEEEEEEEEEEEEEE TT.TT
    JO-PE T.T

    JOPE... me ha llegado hondo, vale? me ha llegado hondo... U.u

    genial ;)

    ResponderEliminar
  4. y que pasaría si un día ya no le dice te quiero?

    Como siempre
    fantastico.

    ResponderEliminar
  5. jaja que bonita escena
    el lenguaje corporal

    Saludos

    ResponderEliminar

Acaríciame..